domingo, 19 de septiembre de 2010
Caja.
sábado, 18 de septiembre de 2010
Limones con miel. II ( Fragmento )
"El mejor regalo que podemos darle a otra persona es nuestra atención íntegra."
Richard Moss
Estaba en la ventana de mi habitación , fumándome el supuesto ultimo porro de mi vida. Hacia frío afuera , y mi aliento se dibujaba en el aire mezclándose con el humo que desprendía de mis labios. Había una mezcla de olores , a hoja mojada por la lluvia , a humo dulzón del porro , a champú barato del Supermercado y a su sonrisa. Eso me hizo pensarla, y por un momento me pregunté si estaría pensando en mi, pero me di cuenta de que era bastante complicado , solo había hablado con ella aquella vez en el parque, aunque habían pasado varios días desde aquello, no conseguí borrar de mi mente sus ojos negros redondos y profundos , que parecían verte el alma cuando los mirabas. Era de estatura media , y tenía un cuerpo bien formado con todo en su sitio y la piel más lisa que vi jamás. Aunque yo sabia que no era igual que las demás , y no en el sentido de una gran personalidad, si no en el sentido que no parecía de este planeta , al menos de este lado del hemisferio. Debo admitir que hice algunos homenajes pensando en ella tras la puerta de mi habitación.
Tiré lo que quedaba de porro por la ventana cogí mi triste chaqueta color camel , las llaves y me fui en dirección "Sin rumbo fijo" aunque tras uno segundos me di cuenta que esa dirección era "Sus bonitos ojos". Si no los encontraba , me iría a cualquier bar a emborracharme y a intentar sobrevivir lo que me quedaba de fin de semana. Aunque la ciudad era muy grande , la buscaría primero por el parque.
-Hay que joderse
miércoles, 15 de septiembre de 2010
Extraños conocidos.
lunes, 13 de septiembre de 2010
Limones con miel.
Iba caminando , como solo un gilipollas fracasado hace , mirando hacia abajo , no sé si por ver las hojas crujir bajo mis pies o por el simple hecho de que no soy capaz de mirar hacia delante porque le tengo miedo a la gente. En cualquier caso , no es que ellos fueran a ver mucho mirándome a los ojos , aunque eso me da bastante igual , teniendo en cuenta de que yo vería aún menos en los suyos. Creo que me entristecía ver tantas sombras acarreando personas , y me pesaba más aún que la mía tuviera el tamaño de un avión.
Miré hacia un lado , vi a los árboles que parecían cansados de ver tantos rostros y tan pocas almas. Era bastante irónico que yo me planteara aquellas cosas , tenia 20 años , no sabia quien era , lo que quería , ni siquiera sabia donde estaba. Veía a la gente y los criticaba , me daban pena , pero yo no era demasiado diferente a ellos , solo un humano más demasiado aburrido y cansado para fijarme en mi propia vida. Si le podía llamar vida a pasear por un parque , y mirar fugazmente a las tías buenas , desearlas y poco más , a algunas les hacia el amor con la mente , a otras simplemente me las follaba , dependiendo de la expresión que tuvieran. En realidad jamás había hecho el amor , solo polvos sin mucho significado , bueno si que me enamoré una vez , pero ella de mi no. ¿Triste? No , simplemente predecible.
Habia una chica sentada en un banco , con las piernas puestas en una extraña posición , más bien imposible. No sé que edad tendría , pero no superaba los 20. Estaba sonriendo , pero no hacia nada en especial , tenia un gorro de lana bajo el cual se escondía una melena castaña y ondulada , por un momento me pregunté , es más creí , que esa chica se parecía mucho a mí , pero cuando me fijé en la manera que tenia de mirar a las personas me dí cuenta de que entra ella y yo existía un gran abismo.
Un abismo enorme y devastador.
Aire
El aire no quiere jugar conmigo , el aire se escapa y se esconde de mis ojos. Me engaña y me miente , le gusta verme sufrir. El aire te lleva y te aparta , cuando más necesito respirar de tus consuelos. El aire me llena de polvo de miedos las pupilas , quiere dejarme ciega. Quiero decirle al aire que me deje respirar , que no le necesito , que hay más aires , aires de abrazos , aires de caricias , aires de bostezos , aires de miradas , y qué quizás yo sea un pez de sentimientos , que no necesito aire , solo mar de esperanza.
El aire se burla de mi , me dice que soy una persona reducida , con pocas circunstancias y muchas soluciones. El aire no me quiere , el aire dice que soy un punto negro en un folio en blanco. Me dice que soy demasiado fría , pero yo se que es porque el es demasiado cálido. El aire se lleva mis monedas , y las deja caer por las alcantarillas , el aire solo me da malos ratos , porque quiere soplarte y convertirte en el polvo que se incrusta en mis uñas. Aveces me gustaría poder ser el aire , para arrastrarte hasta mi , y que me respires , pero no soy el aire , y el aire no es yo. Por eso , ayudame.
El aire no me deja respirar.