martes, 26 de marzo de 2013

Deje su mensaje después de la señal.


¿Puedo ordenar  mi habitación como método de evasión?
Y si no puedo, lo estoy intentando de todas formas,
Es como recoger pedazos de tu inseguridad y amontonarlos debajo de la cama,
Quizás el problema es que mi cama no tiene fondo
Y por eso los monstruos siempre están encima de ella,
donde puedo verlos recordándome lo estúpida que soy.

¿A quién engañamos, amigos?
Todos saben que la música triste es como una droga,
Como ese cuchillo de chocolate que desgraciadamente nos clavan
Infinitas veces en nuestra vida.
¿acaso sería lo mismo escribir mientras escucho Island in the sun que Together?
Y ni siquiera así me sale algo decente,
Todo se agolpa en ideas abstractas que no sé ni cómo expresar,
Para que, al menos, parezca que puedo crear algo bonito.

No soy una artista, ni siquiera un intento,
Todo esto no puede considerarse arte, como tú lo llamas,
No puede compararse con esas canciones,
que describen tan acojonantemente bien nuestras vidas,
como esas notas que hacen que se te erice la piel y te enamores,
ni como esos libros que hacen que todo lo que no sean las hojas de papel
se convierta en precipicio, en líneas muertas cubiertas por la niebla.
Lo siento, no soy tan especial.

Solo son intentos de expresar algo que no puedo contar a nadie,
Por miedo a la risa, a la lástima
Y , por qué no, al patetismo.

Como Clementine dijo,
“Sólo soy una mujer jodida que busca su paz de espíritu,
no me asignes la tuya.”



sábado, 23 de marzo de 2013

Hola.



"Not a sound to be heard, we're awful, awful..."

Hay veces que no puedo escribir, no porque no sienta nada
es más bien porque siento demasiado
como si las ideas rebotaran en mi cabeza,
como si destruyeran la coherencia ,la poca, que me queda.

Creo que durante los cinco minutos en los que he pensado qué escribir
se me han borrado todos los recursos literarios de las venas,
asique consideremos esto como un vómito después de una resaca de decepeciones.

¿Sabes qué? que estoy cansada,
cansada de esto que no existe, de ocultarme tras un flequillo de inseguridades
de sonreir a la izquierda porque me da miedo ver que hay a mi derecha
A veces creo que he desgastado tanto el tema
que ni me acuerdo de tu cara, tampoco es que haya mucho que recordar...

Pero se acabó, no me voy a esconder,
no voy a ser la pusilánime que veo en el espejo,
así que ya sabes, aquí estoy.

miércoles, 20 de marzo de 2013

800 días de rock.

"Yo want everything to be just like the stories that you read, but never write..."


No sé si con una mirada, tus rascacielos se desmoronan tan fácilmente como los mios,
Tampoco estoy segura de que
 la electricidad de la habitación se dispara cuando me ves
 o si se te eriza tanto la piel que se te desabrochan los botones de la camisa,
y se te clavan en el corazón.
Quizás lo entenderías cuando te has pasado esperando a un fantasma cuatro siglos y medio…

Y ahora vienen y me dicen, ha llegado la hora de saltar por el precipicio,
De sumergirte tan fuerte como si el oxígeno de toda la puta atmósfera estuviera en el mar.
¿Qué es lo que quiero realmente?
¿quiero saltar?
Ahora mismo sólo quiero que me tiemblen las manos y me hormiguee la nariz,
Que la sonrisa se nos escape,
demasiado cómplice como para fastidiarla con palabras,
Que un metro de distancia nos sirva para tener orgasmos con la sangre
Que ese maldito hola no cueste un ojo de la cara, sino un aliento aprovechado
Un “joder, qué tía”.
Supongo que es mucho pedir que cojas el boli,
Y me apuntes las miradas que se te han escapado
Y las que se han cruzado en algún punto con las mías.
Me figuro que tú, no tienes un cronómetro en los ojos
Que quizás no hablemos los dos el lenguaje de esconderse.


Lo peor de todo, es que ahora en este preciso momento no sé si quiero saberlo
No sé si quiero tener la oportunidad de fracasar.
No sé si quiero tener la oportunidad de perder lo que quería y lo que puede que quiera en un futuro.