lunes, 13 de septiembre de 2010

Limones con miel.

Iba caminando , como solo un gilipollas fracasado hace , mirando hacia abajo , no sé si por ver las hojas crujir bajo mis pies o por el simple hecho de que no soy capaz de mirar hacia delante porque le tengo miedo a la gente. En cualquier caso , no es que ellos fueran a ver mucho mirándome a los ojos , aunque eso me da bastante igual , teniendo en cuenta de que yo vería aún menos en los suyos. Creo que me entristecía ver tantas sombras acarreando personas , y me pesaba más aún que la mía tuviera el tamaño de un avión.

Miré hacia un lado , vi a los árboles que parecían cansados de ver tantos rostros y tan pocas almas. Era bastante irónico que yo me planteara aquellas cosas , tenia 20 años , no sabia quien era , lo que quería , ni siquiera sabia donde estaba. Veía a la gente y los criticaba , me daban pena , pero yo no era demasiado diferente a ellos , solo un humano más demasiado aburrido y cansado para fijarme en mi propia vida. Si le podía llamar vida a pasear por un parque , y mirar fugazmente a las tías buenas , desearlas y poco más , a algunas les hacia el amor con la mente , a otras simplemente me las follaba , dependiendo de la expresión que tuvieran. En realidad jamás había hecho el amor , solo polvos sin mucho significado , bueno si que me enamoré una vez , pero ella de mi no. ¿Triste? No , simplemente predecible.

Habia una chica sentada en un banco , con las piernas puestas en una extraña posición , más bien imposible. No sé que edad tendría , pero no superaba los 20. Estaba sonriendo , pero no hacia nada en especial , tenia un gorro de lana bajo el cual se escondía una melena castaña y ondulada , por un momento me pregunté , es más creí , que esa chica se parecía mucho a mí , pero cuando me fijé en la manera que tenia de mirar a las personas me dí cuenta de que entra ella y yo existía un gran abismo.

Un abismo enorme y devastador.


No hay comentarios:

Publicar un comentario